¿Qué relación existe entre el Niño, un desayuno, un bar y la copa de Europa? ¿Ninguna? Pues más de la que nos podríamos pensar. Xavier Brun nos cuenta cómo los factores climáticos determinan el precio de materias primas como chocolate, soja, café, trigo o azúcar.
Los efectos del Niño
El Niño es un efecto climático que suele presentarse en navidad, de aquí su nombre, no obstante, y según la agencia meteorológica australiana, parece que este año ha anticipado su regreso a casa, para junio/julio, y que además lo hará de forma moderada a fuerte.
¿Y que trae consigo? Pues sequías y lluvias severas en cualquier parte del mundo. Aunque muy concentrado en los países limítrofes en el océano pacífico e índico, más África ecuatoriana y Brasil. ¿Y a qué afecta? Pues a casi todas las materias primas agrícolas y a algunas industriales. Por ejemplo, el café. Unas lluvias extremas en Brasil y fuertes sequias en Vietnam, que ambos países agrupan el 50% de la producción mundial, provocaría subidas del precio, como por ejemplo el año 2014 que aumentó un 100%.
Otro ejemplo, la Soja. Entre Estados Unidos o el Brasil, que se reparten en el 60% de la producción mundial, por lo que cualquier cambio climático podría afectar el precio. El trigo, menores monzones, o fuertes sequías en la India, podrían afectar al 14% de lo que produce el país.
¿Y los amantes del dulce?
¡Pues también se verían afectados! India, también es uno de los principales productores de caña de azúcar con el 18% de la producción mundial, aunque los peor parados pueden ser los amantes al chocolate.
El clima, errático en costa de marfil, Gana o Camerún, que concentran el 70% de la producción de cacao, podrían provocar una subida del 65% como ocurrió en año 2014. Aunque los que se vean afectados de forma más regular sean los metales como el cobre o el níquel, que en promedio suben entre un 10 y un 14% cada vez que el niño aparece. Por ejemplo, fuertes sequías en Indonesia, principal productor de níquel, reducirían la generación de electricidad hidroeléctrica y con ella la producción del metal. Por su parte, lluvias fuertes en Perú o Chile, principales productor del cobre, podrían inundar sus minas y reducir la extracción, por lo que a mayor oferta, mayor precio de las materias primas.
Conclusión
La relación entre el niño, un desayuno y el bar es simple y cara: con el fenómeno del niño nos costará más caro desayunar tostadas y cereales con café o chocolate en el bar. ¿Y la relación con la copa de Europa? Pues bien, la copa está hecha de acero inoxidable, y éste de níquel. Así pues, podría ocurrir que los años en que hay fenómenos del niño, y aumento del Níquel, veamos copas más pequeñas por su elevado coste.
Pero si hay una característica común en los niños es su imposibilidad de predicción, y el fenómeno climático no es una excepción. Tan solo espero que por el bien de todos, caiga rendido antes de hora.
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