¿Las sicavs son un vehículo que utilizan las grandes fortunas para invertir sus ahorros? Oscar Elvira, economista y profesor de la UPF Barcelona School of Management, lo explica en este vídeoblog de Patrimonia.
Estos días podemos leer que todos los partidos políticos se dedican a presentar programas económicos ante las elecciones del 20 de diciembre. En relación a las Sicav, el objetivo es acabar con los incentivos fiscales que tienen y que los ricos paguen más.
Por si no lo saben, son productos para todos, lícitos, transparentes y pensados para fomentar el ahorro a largo plazo. Tan importante para nosotros si pensamos en el futuro demográfico de España y la poca probabilidad de cobrar un subsidio cuando nos jubilemos.
Lo que más molesta es que sea un vehiculo que utilicen las grandes fortunas para invertir sus ahorros, pagando un impuesto del 1% de los beneficios, en lugar del tipo general del Impuesto sobre Sociedades.
Las Sicav y los partidos políticos
Para beneficiarse, debe darse una condición. Ser al menos 100 personas las que invierten de forma conjunta. Como siempre, se mezclan ideas y conceptos y nos perdemos en la demagogía.
- Ciudadanos considera que las Sicav suponen un fraude al aplicar un régimen de institución de inversión colectiva ala gestión particular de grandes patrimonios, valiéndose en muchas ocasiones de inversores ficticios o testaferros, a los que se conoce con el nombre de “Mariachis”.
- Podemos, directamente, las quiere eliminar.
- Psoe quiere un mayor control, estableciendo un porcentaje de participación máxima para cada inversor y dotando legalmente a la Agencia Tributaria de competencias para supervisar e inspeccionar las Sicav.
- El PP quiere controlar la participación que, al menos, deben tener los 100 accionistas de una Sicav. Han cifrado que cada socio debería tener una participación superior al 0,55% del capital social. Esto significa que para una Sicav de 3 millones de euros, cada socio debería tener al menos una inversión de 16.500 euros, dejando fuera al pequeño inversor.
Cuesta entender que ningún partido político salga defendiendo o proponiendo productos que premien un ahorro responsable, a largo plazo. Y en productos lícitos pensados para complementar las míseras pensiones que se cobrarán en el futuro.
Espero que lleguen a una conclusión pero no se olviden que el dinero saldrá de España, muchas personas perderán su trabajo y no está claro que aumente la recaudación de impuestos.
Yo quiero que el dinero se quede en España. ¿Y ustedes?
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