Òscar Elvira, profesor de la UPF y gestor de sicavs, acaba de publicar junto con Xavier Puig el libro Comprender los productos Derivados . Sus explicaciones sobre el mercado secundario remiten a la economía cotidiana Seguro de coche-, las catástrofes mundiales -terremotos en Chile-, las inversiones domésticas -compras de pisos- y las de los estados -adquisición de petróleo de España a 100 dólares el barril justo antes de que cayeran los precios-. Este economista saca una conclusión: “Si la economía especulativa estuviera más controlada, todo iría mejor”.
¿Qué es un derivado?
Un contrato entre dos partes que intentan o cubrirse o reducir el riesgo de una transacción. Si eres productor de petróleo tienes un riesgo: que el precio caiga. Ante la incertidumbre, haces un contrato que te asegure no producir por debajo precio. Los especuladores son gente muy simpática para el mercado.
Así, los derivados parten de la necesidad de reducir la incertidumbre.
El especulador es una persona que intenta ganar mucho dinero en un tiempo muy reducido. Lo que hace es asumir el riesgo que otro no quiere. Los especuladores son imprescindibles para que los mercados funcionen bien. Pero esto no quiere decir que no haya gente que utilice la especulación para hacer daño: quieres cargarte el precio del petróleo y empiezas a impulsarlo a la baja. Si nadie te frenara, podrías hacer un destrozo.
¿La gente que tiene este tipo de productos está bien informada?
No. Todos los depósitos estructurados y los fondos garantizados están llenos de derivados, y la gente no lo sabe. Si has comprado un fondo que te garantiza un rendimiento del 3% en un momento en que los tipos están dando el 1%, ¿qué tiene que haber para que te garanticen un 3%? Derivados. La gente se piensa que es el banco, que ha hecho magia para convertir un 0,5% en un 5%.
¿Explican suficientemente las entidades que son estos productos?
El cliente está advertido, no podemos negar algo que está escrito. En un derivado hay opciones de ganar mucho, de no ganar o perder.
¿La CNMV lo controla suficiente?
Avisa constantemente. Del tema de Rumasa la CNMV advirtió mil veces y pasó igualmente. El problema es que la gente no acaba de escuchar los riesgos. Pero no es cosa de los cuatro que no saben, esto ocurre en todos los niveles.
¿Qué porcentaje de gente tiene productos derivados sin saberlo?
Del 100% de la gente en España, el 60% no ahorran. Sobre este 40%, el 25% de la gente deben estar en productos de este estilo sin saberlo. Por lo tanto, uno de cada diez.
¿Qué productos tienen más riesgo?
Mis padres van al banco con una lista con lo que no deben contratar: ni estructurados, ni fondos garantizados, ni preferentes, ni subordinadas. Para asumir el riesgo, prefiero que compren algo que puedan entender: que si lo compran y cae, pierden.
¿Quiénes son los mercados? A menudo se habla en términos peyorativos.
El mercado somos tú y yo. Los mercados son lugares donde los que tienen excedente de dinero intentan obtener un rendimiento y los que tienen necesidades buscan financiación. Cuando se habla en sentido peyorativo, se habla del mercado secundario, donde alguien utiliza un cierto poder para mover los precios arriba o abajo. Cuando vas al casino, la posibilidad de éxito es pequeñísima, pero no es una estafa, es un juego.
¿Recomienda entrar en bolsa?
Sí. ¿Dejo mi dinero a los estados, cada vez más endeudados? ¿A las familias, que quizás no me los pueden volver? No, a las empresas. Hace un par de años que el podio de Forbes rueda entre cuatro nombres: Bill Gates, Amancio Ortega, Carlos Slim y Warren Buffett. Son accionistas. A los alumnos les digo que una cosa es riesgo y otra volatilidad. El riesgo es la probabilidad de perder dinero, la volatilidad es que un valor suba o baje. La bolsa es muy volátil, pero no tiene por qué ser arriesgada. Y si tengo acciones de Volkswagen y estoy nervioso, ¿qué puedo hacer? Comprar derivados.
Entrevista publicada en Diari Ara
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