El primer error de los inversores: Dejarse dominar por las emociones
El primer y principal error que a lo largo de mi trayectoria he detectado es que “Las emociones suelen dominar las decisiones financieras de las personas” y las contaminan de irracionalidad.
Sobre todo en los momentos clave. Invertir se convierte en un puro comportamiento emocional. Además, resulta que la mente humana está programada para sobrevivir. Es nuestra herencia genética, y ello hace que nuestros pensamientos, nuestros impulsos, se ajusten a las tesis dominantes del momento.
Cuando todo baja hay que vender, “tonto el último”, “sálvese quien pueda”, o cuando todo sube hay que comprar, hay “que subirse al tren para no perderlo” “me lo estoy perdiendo”. Es el llamado “efecto manada” que tan útil fue a nuestros antepasados para sobrevivir y tan letal es en los mercados financieros.
Las principales emociones que nos perjudican económicamente suelen ser: La impaciencia, el orgullo o exceso de confianza y la codicia ingenua, a los que dedicaré, por su importancia, los próximos vídeos.
El anterior vídeo sobre behavioral finance o “finanzas del comportamiento” aquí.
Xavier Puig es Doctor en Administración y Dirección de Empresas por la Universitat Pompeu Fabra y Director de los programas “In-company” de Banca y Finanzas de la BSM- Universidad Pompeu Fabra. En la actualidad es socio y consejero de Gesiuris Asset Management SGIIC S.A y vicepresidente de CAT Patrimonis SIMCAV S.A, Sociedad de Inversión que cotiza en el MAB.
Solo he tenido experiencia invirtiendo en criptomonedas y es totalmente cierto. Ahí descubrí que no puedo ser inversor, la emoción me puede y cada vez que bajaban me daba algo en el corazón… esto no es para todos.
Efectivamente los particulares compran cuando han oido que la gente está gnando mucho dinero en Bolsa e incluso ha habido épocas en que se pedína créditos para comprar acciones que es la mayor barbaridad que se puede hacer.
Siempre se ha dicho que hay que invertir en bolsa el dinero queno necesites.
Para evitar invertir en base a emociones y dejarse llevar por la corriente, se utilizan los conocidos chart o gráficos de evolución de los valores que detectan la subidas y bajadas acompañados del volumen de inversión.